Yooka-Laylee para Nintendo Switch

Yooka-Laylee para Nintendo Switch

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Nos trajo sus saltos y su aroma retro hace unos meses, en abril, con un montón de nombres conocidos por los amantes de los plataformas y de todos aquellos que guardan especial cariño a Nintendo 64, Banjo-Kazooie, Donkey Kong y todo lo que tuviera entornos tridimensionales y el logo de Rare. Yooka-Laylee se ha tomado su tiempo para aterrizar en Nintendo Switch, pero por fin lo ha hecho.

En el camino se ha dejado aquella versión de Wii U de la que se supo pero que nunca vimos. El videojuego que nos enseñó cómo se dice ukelele en inglés llega ahora, en la recta final de diciembre, a una híbrida que está resultando ser toda una sensación. Puede parecer que Playtonic Games se lo ha tomado con excesiva calma para que disfrutemos con el camaleón, la murciélago y ese remanente de la vieja Rare; pero tras haberlo jugado entendemos por qué este lapso.

Yooka-Laylee

Yooka-Laylee sigue manteniendo su esencia como plataformas de coleccionar todo lo que se mueva, ‘collect-a-thon’ lo llaman por ahí. Como ya os contamos en el análisis que lanzamos antes de su lanzamiento en PlayStation 4, Xbox One y PC, el viaje entre mundos sigue de fondo de un constante ir y venir explorando entornos que evolucionan a cada poco, de hurgar en cada rincón para conseguir Pagies con las que seguir viajando, plumas para pagar a Trowzer a cambio de necesarios movimientos, moleculitas, fantasmas y todo lo que pueda ir al lado de un número o en una lista.

Todo eso sigue tal cual estaba. Sus mecánicas y la visión de un plataformas tan característica de Rare; perdón, de Playtonic Games, no han cambiado, ni los geniales diseños de personajes, ni esas vocecitas que a más de uno se le taladraban en la cabeza. Lo que sí ha cambiado, aparte de la portabilidad conseguida gracias a Switch, es el conjunto de todos esos detalles que le hacían la zancadilla al videojuego original.

Entendemos que todos estos meses han servido para pulir el rendimiento, ahí han cumplido con nota. A pesar de funcionar con el motor Unity, Yooka-Laylee se desenvuelve a la perfección en la consola de Nintendo. Se mantiene en 30 fotogramas por segundo tanto en Modo TV como en el Portátil, con alguna ligerísima caída en momentos puntuales, a una resolución nítida y con un nivel de detalle casi a la par de lo visto en Xbox One. Sin duda, otro buen ejemplo de cómo hacer una buena adaptación a nivel técnico.

Yooka-LayleeYooka-LayleeYooka-Laylee

Por lo demás, de esta adaptación podéis esperar justo lo que se ha visto con las últimas actualizaciones del título. La versión que llega a la eShop se despide de los problemas de cámara del original, añadiendo una opción con la que manejarla a tu total antojo y sin que se vaya por ahí para complicarte las cosas. También se han asegurado tanto de incluir un menú con el que detallar todos los movimientos que aprendes, a veces de visita obligada, como de aclarar el camino a seguir en la Colmena del Saber (el hub central) para llegar a los diferentes mundos. La situación antes era un poco caótica y obligaba a dar demasiadas vueltas. Algo propio de hace más de una década, pero no del público que se acerca ahora a un plataformas, que busca algo más accesible tras la simpatía de estos mundos.

Insistían también en Playtonic al decir que, con el salto a Switch, se ha hecho también una revisión que busca invitar al multijugador. Los minijuegos de Rextro llevan esta carga, una colección bastante amplia, con un manejo sencillísimo y pensada para algún que otro pique rápido (se puede jugar con cada Joy-Con individual); pero a la larga es algo más anecdótico que un recurso al que acudir para saciar tus ganas de juego en compañía. Aun así, hace mejor su papel que el modo cooperativo, una reminiscencia del puntero de Super Mario Galaxy manejado por un segundo jugador, solo que esta vez formado por un grupo de abejas.

Han invertido tiempo en arreglar todo lo que se le podía tachar como negativo, hasta han metido una opción para saltar esos largos diálogos con total rapidez. Se nota que en Playtonic Games han querido tratar con cariño a esta adaptación porque es más que un simple port. Es algo mucho más pulido y refinado, robusto lo juegues como lo juegues, pero que sigue yendo de la mano de la nostalgia en todos sus sentidos.

Yooka-Laylee

El jugador que se acercara en su momento a este plataformas va a toparse con una versión idéntica a la original, que ata algunos cabos sueltos para conseguir una experiencia de juego más agradable y que para ello incluso se ha inventando un sistema de logros propio para los amantes del completismo. El que conozca por vez primera a este simpático dúo, va a descubrir, o recordar, cómo eran los juegos de plataformas de la vieja Nintendo 64. Con todas sus originales virtudes, con alguna que otra pulla ácida a las tendencias actuales en sus diálogos y con un diseño totalmente simpático, aunque también con unos defectos que hace años, simplemente, no lo eran.

Con todo esto, podemos decir sin tapujo alguno que la de Switch es la mejor versión deYooka-Laylee. Mantiene el listón casi a la par de la competencia a nivel técnico y rescata todo el juego, abrillantando las partes menos lustrosas de su jugabilidad. Sin embargo, sigue recayendo en la continua exploración, en los diálogos largos para no contar apenas nada (esta vez se pueden saltar) y en algunos movimientos algo toscos. Por lo demás, es un buen plataformas que ha estado dando saltos hasta llegar a una plataforma donde encaja como un guante. Cuidado, que a pesar de ser tan añejo, pica.